Creo que elegir esta asignatura fue una de las peores decisiones que tomé, aunque obtuve conocimientos que pueden ser de gran interés para otras personas.
Básicamente, lo que quiero decir con este título es que me gustaría haber seguido con alemán ya que, pese a que los contenidos eran cuanto menos interesantes, la nota que obtuve bajó mi media de 1º Bachillerato.
Mi experiencia con el profesor de tecnología industrial
La razón por la que recordaré esta asignatura es el profesor que me tocó. Sinceramente no sé hasta día de hoy si me gustaba o no, pero de lo que estoy seguro es que era un tipo de profesor que nunca había tenido. La mejor manera de describirlo sería que imponía bastante. Recuerdo que hacía silencios antes de preguntar para dar suspense, y también se enfadaba bastante si decíamos una pregunta sin sentido o que ya había respondido antes. De hecho, a mí siempre me pareció que actuaba demasiado. Por ejemplo, cuando explicaba algo que no captábamos, me daba la sensación de que se regocijaba y disfrutaba de nuestro poco entendimiento. Sin embargo, todo lo que estoy describiendo son impresiones mías, con la que no estaban de acuerdo muchos de mi clase, y que no tienen ninguna relación con el contenido de la asignatura, así que no te dejes llevar por mis experiencias.
Se podría decir que yo tenía esta cara durante las clases
Sí que es cierto que la asignatura era en inglés y era este el idioma en el que venía dada la teoría, pero las explicaciones y exámenes que él daba eran en español. No obstante, entiendo que lo quisiese dar en nuestra lengua, ya que hace unos años los alumnos se podían examinar de tecnología industrial en la EVAU, por lo que se daba en español para prepararnos.
De hecho, los exámenes que hicimos consistían en ejercicios que habían salido en la EVAU. Ver mientras haces el examen que estás resolviendo un ejercicio de la EVAU te ponía un poco de los nervios, pero agradezco que los hiciese así ya que es la mejor manera de prepararnos para lo que se venía al próximo año. Además, al consistir en problemas de Selectividad, no nos podíamos quejar de la dificultad de los exámenes.
Contenidos
Los contenidos de la asignatura de tecnología industrial me parecieron bastante útiles, porque era fácil ver sus aplicaciones en la vida real. Cuando estudias los vectores en matemáticas, puedes llegar a pensar que no hay manera de que se usen en la vida real (aunque no sea cierto), pero con tecnología industrial no ocurría lo mismo.
En el primer trimestre vimos el calor, la energía cinética y potencial, la transferencia de energías... Era en esto último donde encontrábamos problemas como por ejemplo el dinero que costaba llenar una piscina a determinado rendimiento, los litros de agua que aumenta la temperatura un calefactor o la energía suministrada por un motor de un coche.
Por ejemplo vimos el calor de combustión
En el segundo trimestre vimos mecanismos: tuercas, correas, ruedas dentadas, tornillos sinfín o los trenes de engranaje.
Tornillo sinfín (worm gear)
Recuerdo que hicimos mucho hincapié en el funcionamiento de un caja de cambios, y, aunque ya no funcionan exactamente igual, no está mal saber en qué consistían las de los coches antiguos y por qué eran tan aparatosas:
Lo último que vimos fue electricidad (durante el confinamiento no pudimos seguir con los contenidos del tercer trimestre, es decir, neumática, aunque intentamos trabajarlos por nuestra cuenta). Este tema no se me hizo muy complicado ya que lo habíamos visto en segundo y tercero de la ESO, pero es verdad que aprendimos una nueva forma más de calcular los distintos componentes de un circuito , que me resultó más complicada de entender, aunque muy útil. Consistía en aplicar las leyes de Kirchhoff y el método de las mallas:
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