Mi Experiencia en 1º Bachillerato

Fue un año cuanto menos especial, no solo por el hecho de que empezábamos Bachillerato, sino también por la pandemia. ¿Quieres saber cómo me fue?


Primer y segundo trimestre


He decidido dedicarle un apartado en concreto al final de curso, es decir, el tercer trimestre, ya que este comenzó básicamente con el confinamiento. En cuanto al comienzo de 1º Bachillerato, debo decir que fue el año en el que más nervioso estaba. De alguna forma, la palabra Bachillerato significaba para mí que las materias se iban a complicar, y que mis notas iban a bajar.

Sin embargo, no noté mucha diferencia en cuanto a la dificultad de los contenidos con respecto a 4º ESO. Sí que me di cuenta de que mandaron muchos más trabajos, y tenías que organizarte bien si no querías que se te juntase todo en la semana de exámenes. Además, estar en bachillerato implica un cambio de mentalidad. Ya no es la educación obligatoria, sino que tú has decidido estar allí, y recuerdo que los profesores usaban esto como motivo para regañarnos cada vez que nos portábamos mal. De hecho, también se espera en este curso cierta responsabilidad y experiencia por parte de la clase. 


El primer trimestre lo empecé un poco flojo, debido a errores tontos que tuve en los primeros exámenes. Recuerdo que también me costó pillarle el tranquillo a la asignatura de filosofía, que era completamente nueva. Teniendo en cuenta que soy de ciencias, creo que es sorprendente que la asignatura me resultase tan llamativa (os dejo la web de nuestro profe por aquí). De hecho, fue de gran ayuda para mi capacidad de pensar y madurez.



Creo recordar que hicimos alguna disertación para participar en la Olimpiada Filosófica


Como ya dije anteriormente, 1º Bachillerato requiere una mayor capacidad de organización, y fue esto lo que conseguí en el segundo trimestre, por lo que obtuve mejores notas. Aun así, sufrí en ambos trimestres por igual, sobre todo en la semana de exámenes. Hubo días en los que me di cuenta de lo que significa realmente sentir estrés y pensar que no vas a ser capaz de hacer lo que te piden, lo cual, a no ser que te organices pésimamente, no ocurrirá en la ESO. 

También me llevé una buena experiencia cuando cinco de mi clase participamos en un programa de la radio, en concreto de OndaMadrid, llamado las Olimpiadas del Saber (los institutos competían entre sí, y el nuestro ganó en la primera ronda, aunque la segunda no se pudo hacer por el confinamiento). 


El grupo del Cervantes que participó el año anterior

Tercer trimestre


Recuerdo que el confinamiento comenzó justo antes de que nos diesen las notas del segundo trimestre, es decir, que afortunadamente nosotros habíamos terminado ya los exámenes. Después de las dos primeras semanas ya nos dimos cuenta de que el problema iba para largo, y era posible que no pudiésemos volver al instituto hasta septiembre. 



Fue entonces cuando decidimos contactar con algunos profesores para hacer clases virtuales, como ocurrió con el de dibujo técnico, la de física y química o el de filosofía. Pronto ya hacíamos tres o cuatro videoconferencias a la semana, mientras nos mandaban deberes por correo y algunos trabajos (por ejemplo mi blog del cubo de Rubik). 



Es cierto que los profesores no estaban preparados para la situación (y con razón), que el horario de videoconferencias era bastante irregular y que hubo bastantes problemas técnicos, pero pienso que mi clase se adaptó bien a la situación y fuimos capaces de ver todos los contenidos planeados para nuestro curso (hubo otras clases que no hicieron ninguna videollamada). ¡Hasta llegamos a hacer clases de educación física!

Concretamente, yo pienso que me organicé bastante bien. Pronto tenía una buena rutina diaria y conseguí llevar todo al día. Sí que es cierto que los niveles de estrés eran mucho más bajos y que se nos exigió mucho menos (las notas mejoraron), pero aun así estoy orgulloso del trabajo que hice en la pandemia. 

Incluso llegamos a hacer un examen de física online, que incluso todavía guardo:

                                                 

En resumen, podríamos decir que 1º Bachillerato fue un año de preparación para lo que se venía después, si bien es cierto que el tercer trimestre fue mucho más relajado. Además, este curso está para "hacer media", es decir, para compensar con la bajada de las notas que suele haber en segundo, y definitivamente yo cumplí ese objetivo el año pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

Correo electrónico: portant922@gmail.com